Las relaciones de pareja siempre son algo complejo. Siendo una cosa de dos, es importante que se llegue a puntos comunes para que ambos puedan estar bien. Olvidar a un ex, para según qué sensaciones, resulta excesivamente complicado. En este artículo te dejamos algunos trucos que bien implementados, tal vez te resulten.
La ruptura es una de las acciones que peor lleva una persona. Lejos de compararse con el duelo que se siente ante una pérdida de alguien que ya no está entre nosotros, sí que nos encontramos vacíos y determinadas parcelas de nuestra vida quedan por un tiempo, demasiado incompletas.
Olvidar a alguien no es un proceso sencillo. Según algunos expertos debemos pasar un tiempo sintiendo ese abismo para que en otro momento podamos estar más o menos recuperados. Sin poder dar unas garantías completas a largo plazo, existen algunas fórmulas para que la persona amada quede desplazada. ¿Te gustaría conocer cuáles son los trucos reales?
¿Cómo puedo olvidar a mi ex?
Cuando hemos cortado con alguien -sobretodo en relaciones de largo tiempo o con las que hemos pasado una vida, olvidar a tu ex parece una misión imposible. Alguien que ha estado con nosotros un tiempo determinado y que ha ocupado un espacio único no pasa así como así. Sin embargo, para que puedas poco a poco ir haciendo tu vida de nuevo, te dejamos algunos consejos que tal vez te ayuden:
No culparse
El sentimiento de culpa viene directamente asociado con el de la ruptura especialmente cuando nos han dejado. La balanza que se mueve de un lado a otro para buscar quién merece un castigo debemos detenerla cuanto antes. No es bueno pensar que el otro ha sido el que falló o nosotros lo que no hemos hecho algo bien. Trata tomar las cosas con un poco de calma.
Buscar consuelo
Los amigos son perfectos para sopesar una ruptura. Cuando una relación ha terminado es importante que tengamos personas en las que podamos apoyarnos y sentir que no todo está perdido. Antes de sumergirte en tu propia pena, prueba a cenar con tus amigas o recuperar aquel contacto que hace tiempo no llamabas. A la larga te encontrarás mucho mejor.
Fijar nuevas metas
¡No te quedes en casa! No te metas en la cama a sentir que el mundo ha terminado y que no puedes avanzar hacia más. Prueba a darte una oportunidad con ese curso que nunca llegaste a terminar o haz deporte. Mantener la mente ocupada es una de las terapias más acertadas que podrás hacer y que te ayudarán más que nunca.
Nuevas experiencias
Las relaciones suelen marcar un antes y un después en nuestra forma de ver el mundo. Cuando alguien ya no está la mejor manera de no pensar en aquellos momentos idílicos es vivir nuevas experiencias. Viajar a un país que siempre has querido y comprender otras culturas puede ser una manera sencillamente estupenda. Seguro que hay un sitio dónde estar se te hace una ilusión constante.
Olvidar a una persona es mucho más que quitarla de nuestra mente. La idea del recuerdo siempre queda en nosotros y aquello que nos llevamos de él una identidad con la que tendremos que luchar. Es importante saber gestionar los tiempos y convencernos de que nada será inmediato.
Al margen de todos estos puntos que hemos expuesto aquí, hay muchas personas que llegado un momento prefieren optar por ayuda profesional. A pesar de que algunos piensan que esto no es necesario, son muchos los casos de éxito que se han conocido a partir de psicólogos o psiquiatras que han tratado a otra persona por una ruptura.
Ser feliz es una meta complicada pero debemos pensar en nosotros mismos y en los intereses que tenemos. Compartir es un hecho precioso pero hay que saber bien con quién hacerlo y especialmente, detenerlo en el momento en que nos está haciendo daño o no nos beneficia.
